Un recorrido completo por la vida del


Prof. J. Tomás Zeberio

J.T. Zeberio nació en 1912 en Buenos Aires, Argentina. Sus primeros estudios estuvieron bajo la tutela de los jesuitas, en cuyas escuelas formó una férrea disciplina y capacidad de trabajo. En el Seminario de Villa Devoto y más tarde en el Colegio Máximo en San Miguel, estudió principalmente teología y filosofía. Antes de ordenarse como sacerdote, decidió abandonar el Seminario a instancias de su padrino, el obispo Miguel de Andrea, para dedicarse al estudio de las manifestaciones extrasensoriales. Buscaba explicar los secretos del fenómeno humano a través de un enfoque científico.

Desde ese momento, un nuevo camino lo llevaría a vivir experiencias insospechadas. Junto con un joven amigo, recorrió primero el sur de la Patagonia argentina, creyendo poder encontrar en cementerios indígenas un primer indicio para sus estudios.

De regreso a Buenos Aires, estudió medicina hasta donde lo consideró conveniente para continuar con sus investigaciones. Dotado de una capacidad de estudio extraordinaria y una memoria privilegiada, también estudió psicología, ciencias naturales, antropología, física y matemáticas. Todos estos estudios lo habían preparado para lo que se había propuesto: descifrar la vida misma a través del nacimiento, la vida y la muerte.

Su espíritu inquieto lo llevó a estudiar a los indígenas de Latinoamérica y así recorrió Perú, Bolivia, Ecuador y Guatemala.

En 1938, nuevamente en Buenos Aires, se estableció en Mar del Plata, una ciudad balnearia junto al océano Atlántico, para estudiar quiropraxia con el profesor Dr. Dietsch, en aquel entonces jefe del Sanatorio Marítimo. Cuando regresó a Buenos Aires un año más tarde, trabajó en el Hospital Durand con los profesores Dr. Luis Tamini y Dr. José Wals en los tratamientos de reeducación, principalmente en casos de parálisis infantil.

En 1940, estudió con el profesor Dr. Hererro Ducloux todo lo relacionado con las aguas termales, incluyendo las terapias con barro radioactivo. En 1942, estudió con el profesor Dr. Alberto Peralta Ramos, jefe de la Maternidad del Hospital Rivadavia, todo lo relacionado con embarazos y nacimientos. Cabe destacar que todos estos profesionales médicos conocían las inquietudes y condiciones de Zeberio y le brindaron su apoyo transitorio para que este investigador pudiera continuar con sus estudios.

En 1943, viajó nuevamente a Perú para analizar exclusivamente los campos magnéticos geológicos en Callejón de Huaylas, Pisac y Nazca. Luego recorrió el noroeste argentino también para analizar puntos magnéticos.

Cuando había recopilado suficiente material, quiso descifrar la incógnita de la vida después de la muerte. Para ese entonces, se había establecido nuevamente en la ciudad de Mar del Plata para continuar sus investigaciones sobre la vida marina con el fin de encontrar una conexión con la vida humana. En 1946, decidió estudiar en el cementerio de la ciudad (con permiso oficial) lo que sucedía con los cuerpos y las energías de estos después de la muerte, utilizando solo sus habilidades clarividentes para su investigación.

En 1949, inició el estudio energético del reino animal y vegetal. Cuando consideró que había finalizado esta etapa, junto con varios médicos comenzó, en 1954, a realizar experimentos con enfermos incapacitados mentalmente en el Hospital Borda de Buenos Aires. Junto con el Dr. Aniceto Figueras, quien en ese entonces era vicepresidente de la Asociación Psicoanalítica Argentina, escribió un libro sobre «La Energética Humana, su Patología y Tratamiento», comunicando así los resultados obtenidos durante varios años de intensa labor. Este libro data de 1961 y fue reeditado en el año 2019. En 1963, publicó su libro «Ciclo Vital de la Energética Humana», el cual es el primer acercamiento al gran público al mundo de las energías del ser humano y en el que presenta un lenguaje totalmente nuevo de acuerdo con sus descubrimientos. Crea una nueva metodología de investigación basada en su condición especial de clarividente y explica aquí el fenómeno de la percepción extrasensorial y sus distintos niveles. Luego introduce al lector en el mundo de las energías que descubre, describe, nombra, mide, encuentra su origen y propósito, en una síntesis completa y profunda, a través del proceso de gestación, vida y muerte de los seres humanos y animales. Este libro fue reeditado en 2011.

Ese mismo año se funda el Instituto Argentino de Investigaciones Energéticas. Pero en 1965, decide retirarse temporalmente de la vida pública, es decir, de la obra de divulgación y enseñanza que había llevado a cabo hasta ese momento. En un aislamiento que duró diez años, perfeccionó su ya notable clarividencia, y su férrea disciplina lo llevó a dimensiones insospechadas, hasta llegar a ser considerado hoy en día como el clarividente más notable que se ha dedicado por completo a la ciencia.

Resulta sumamente interesante conocer las diversas facetas de los estudios que realizó en forma paralela a sus investigaciones. En 1970 y a pedido del Dr. Ignacio Pirovano, quien en ese entonces era presidente de la Comisión Nacional de Cultura, analizó y explicó las vibraciones existentes en las pinturas. Los informes sobre sus resultados, sin duda extraordinarios, fueron enviados a la UNESCO y transmitidos por L.R.1 Radio El Mundo en onda corta.

En 1973, comunicó a los odontólogos argentinos otro de sus descubrimientos sobre medicina preventiva para la caja de resonancia bucal. Los resultados fueron publicados en una revista médica en 1991 (Revista de la Asociación de Odontología: April-Junio 79 (2):98-103. Muñiz MA, Zeberio. T (Canal de infección. Teoría Ecológica y reparación con Osteodentin). Estructuró un sistema de magnetismo para ser aplicado como ciencia auxiliar de la medicina, disciplina que ha transmitido a sus alumnos tanto en Argentina como en Europa y Canadá.

En 1973, desarrolló un sistema de música y cromoterapia y publicó su método en español y francés en un libro titulado «Preparación para la Nueva Era». En 1980, 1996 y 2019, el libro se reimprimió en español y neerlandés bajo el nombre «La Energía Humana y los Sonidos». Sus investigaciones y experimentos sobre la influencia del sonido en las partes sensibles del cuerpo humano le permitieron establecer que una aplicación gradual y controlada de los sonidos favorece el desarrollo y enriquecimiento de las energías corporales. Este método consiste en Energofonías, ejercicios con música cuyo objetivo es eliminar progresivamente los bloqueos energéticos en los seres humanos para permitir el desarrollo armónico del organismo y la personalidad. Invitado por la Asociación Beethoveniana de Buenos Aires, dictó una serie de conferencias sobre la acción de la música en el ser humano.

Zeberio descubrió que la energía interior de algunos árboles y plantas, unida al oxígeno y a otros elementos, forma, por influencia de la presión solar, una especie de laboratorio cuyo efecto se mantiene hasta que el sol deja de actuar sobre la Tierra. Se produce un movimiento centrífugo que hace que la energía de estos se expulse al exterior en forma de vapor gaseoso. (La Energía Humana y los Sonidos.) A partir de estos descubrimientos, desarrolló un sistema de ejercicios (Energofonías) para ser practicado junto a estos árboles o plantas. A través de posiciones corporales combinadas con respiraciones, el ser humano puede extraer las sustancias antes mencionadas e introducirlas en el sector corporal correspondiente. A esto se suma un trabajo con las energías del mar. Ambas energías, vegetal y marina, redundan en un enriquecimiento corporal y energético.

En 1975, publicó «Las Leyes de la Evolución Creadora. Antropología Energética» Vol. I. Es una obra única por su profundidad, que con «ojos nuevos» explica el significado de la vida del ser humano, su origen y finalidad. Desarrolla paso a paso la concatenación matemática, física y geométrica de las energías del planeta Tierra, de los diferentes reinos de la naturaleza y del hombre en su relación con el Cosmos. La amplitud de los temas estudiados conforma un sistema integrado a partir de un hilo conductor: la energía humana. La aplicación de estas enseñanzas nos anticipa un futuro de paz y cordialidad que sin duda la humanidad anhela. Este volumen I explica la relación entre la Tierra y el Cosmos a través de la creación de la célula Mental; luego, cómo esta célula se enriquece a través de su paso por los reinos de la naturaleza, y finalmente presenta un sistema matemático de evolución energética humana que también incluye los planos superiores fuera del plano Tierra.

En 1976, reinició sus estudios sobre los campos magnéticos geológicos en el noroeste argentino, la Puna y Bolivia, en el sur de Potosí y en Cochabamba, el Valle de la Luna y el lago Titicaca: Copacabana y la Isla del Sol. Siguió camino hacia Perú para investigar en las proximidades de Arequipa, el volcán Misti y el río Chili; recorrió la zona semisalvaje de Madre de Dios y luego Nazca y Pisac, Cuzco y el río Urubamba como zonas de mayor importancia magnética; luego pasó a la zona denominada Cruz de Pasto en Ecuador y Colombia y posteriormente recorrió parte de la selva amazónica para estudiar a los indios jíbaros. Todos sus viajes por América del Sur, que abarcaron desde Ushuaia (la ciudad más austral de Argentina) y las Islas Malvinas, Punta Arenas y Temuco del lado chileno, hasta los lugares más recónditos de la Cordillera de los Andes, le dieron un conocimiento exacto de la composición energética de estos suelos. Fue un experto en Campos Magnéticos Geológicos, que son maravillas de la naturaleza y fuentes de juventud.

En 1978, J.T. Zeberio y su esposa viajaron a María Laach en Alemania y al sur de Baviera para estudiar los campos magnéticos de la zona. Un año más tarde, viajaron a Egipto y en 1980 a Israel, donde se dedicaron principalmente al estudio del Mar Muerto, Masada, el Mar de Galilea y el Monte Tabor, regresando a Egipto para estudiar el Sinaí.

En 1980, publicó en español «Tomo I de la Biblioteca de Dios», un cuento cosmogónico que fue traducido y publicado posteriormente en alemán, francés y más tarde (2003) reimpreso bajo el título de «…Y el Mundo Comenzó! Cuento Cosmogónico. Volumen I de la Biblioteca de Dios», traducido al inglés, francés y neerlandés. Se trata de un viaje astral a los archivos de la Biblioteca de Dios para averiguar cuál es la finalidad del nacimiento del género humano y el origen del Planeta Tierra. En este libro, encontramos una profunda enseñanza de conducta moral con diálogos que logran un efecto de inefable ternura. A través de su lectura, vemos pasar a los grandes personajes de las diferentes religiones y encontramos respuestas a muchas preguntas que todo ser humano se formula.

En 1981, recorrió y estudió los campos magnéticos en India, Sri Lanka y Nepal. Ese mismo año, visitó la Costa Brava en España.

En 1984, decidió aceptar la propuesta de estudiar un posible campo magnético geológico en el norte de China, en las afueras de Chengdu, donde según la información recibida, Confucio solía hacer sus meditaciones. Aprovechó este viaje para detectar otros campos magnéticos geológicos y estudió los guerreros de terracota de la Tumba de Xian, Mausoleo de Qin, Shi Huang.

Tomás Zeberio enseñó su teoría en su país, Argentina, Canadá, Francia y Bélgica. En 1989 y 1993, dio una serie de conferencias en Montreal, Ottawa y Trois-Riviere. Estas fueron grabadas y registradas en formato digital. Fue entrevistado por CBC en Canadá y fue filmado por la televisión canadiense para el programa Second Regard. Durante su visita a la provincia de Quebec, localizó un amplio sector magnético en el Parque Nacional del Mont-Tremblant. En 1994, se realizó un reportaje sobre los campos magnéticos geológicos de la provincia de Córdoba, Argentina, por parte de la televisión de Bélgica.

En 1989, publicó «Las Leyes de la Evolución Creadora», Vol. II, donde explica los elementos que el Creador da a los seres humanos para que podamos evolucionar. Ofrece una descripción detallada de las energías de la biología, a las que llama la psicología de la biología, que conforman una nueva materia. Se refiere a las codificaciones de las células energéticas cuánticas, que dan forma y función a los diferentes órganos. El libro, un tratado de psicología pedagógica, también explica temas como las causas de los bloqueos, los autobloqueos, las bandas magnéticas, las manifestaciones psicosomáticas, las obsesiones y el proceso post-mortem de las energías, entre otros.

En 1995, publicó «Aforismos y Pensamientos I y II» en español, que se reimprimieron en 2010 en español y francés, y luego nuevamente en español en 2017. Estos transmiten profundas enseñanzas espirituales y psicológicas, y proporcionan pautas para una vida evolutiva y líneas de acción con el fin de desarrollar los propios valores. Nos muestran un ser humano abierto a la felicidad, la moral, la sabiduría, la conciencia clara, la belleza y la suavidad.

En el año 2000, J.T. Zeberio y su esposa publicaron una segunda edición revisada y ampliada de su obra principal, «Las Leyes de la Evolución Creadora, Antropología Energética», Volumen I y II, que actualmente se titulan «Las Leyes Cósmicas y la Evolución Consciente», Vol. I, y «Las Leyes Cósmicas y la Psicología de la Biología», Vol. II, Antropología Energética, traducidas luego al inglés y al francés.

En 2008, su esposa Dorotea Buttner-Zeberio publicó «…Y el Mundo Continuó! Cuento Cosmogónico», Volumen II y III de la Biblioteca de Dios. Este libro invita al lector a seguir de cerca los resultados de su segundo viaje a la Biblioteca del Creador. El autor explica una gran cantidad de descubrimientos de gran magnitud que nos llevan a profundizar en el valor de una vida. Nos muestra cómo viven los seres humanos superiores, cómo buscan la belleza, la verdad y el bien para que la humanidad llegue a conocer las explicaciones lógicas que nos permitan elegir la paz y el conocimiento.

En 2015, su esposa publicó «Clases Introductorias a las Leyes de la Evolución Creadora, Antropología Energética», y en 2017 «Los Núcleos Energéticos en el Cuerpo Humano. Su Función». Este último libro será de interés para aquellos que se ocupan de aplicar los sonidos y la música con el fin de lograr bienestar tanto biológico como mental. Aquellos que aman estudiar anatomía, por el movimiento de vida que posee tanto la musculatura como los órganos vitales, encontrarán en este libro un material invalorable. El cuerpo humano es el resultado y la expresión de una espléndida maquinaria que actúa por ley inexorable de la naturaleza en comunión sincronizada entre la materia biológica y la estructura energética que la anima, lo cual significa adentrarnos en un universo cuántico, lo que se podría llamar la «Era de la Energía».

Con respecto a su personalidad, aquellos que tuvieron el privilegio de conocerlo más de cerca, vieron que detrás de un carácter fuerte y austero, había una fineza de espíritu y un amor por el prójimo que marcan toda una escuela. Sus enseñanzas parecen difíciles al principio, pero se van comprendiendo a medida que el lector avanza en sus estudios y revelan una nueva dimensión, un mundo maravilloso que muestra una unidad y nos conduce indefectiblemente a una nueva manera de vivir, plena, llena de alegría y amor. Aprendemos que con la evolución de cada persona, la Obra del Creador se va cumpliendo, ya que «el hombre es la expresión máxima de la Obra de Dios».

«En el mundo tal vez haya Paz
el día en que el Ser Humano
sepa Por qué y Para qué vive»

J. Tomás Zeberio

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